Ricardo Chirinos arrasa en Los Acústicos del Buenavista
La Junta Municipal del Distrito Salamanca daba, el jueves 23 de febrero, el pistoletazo de salida a la IV edición de Los Acústicos del Buenavista, un ciclo que ya hace tiempo que se ha convertido en una referencia en cuanto a música en directo y de calidad en nuestra ciudad, y lo hacía con el cantante de un grupo mítico de la nueva ola madrileña de los años ochenta: Pistones. El grupo que formó y lideró Ricardo Chirinos, en poco más de una década, dejó un listado de canciones inolvidables, y su influencia se refleja en muchas de las bandas de aquellos años y en las que vinieron después.
Pistones se puede decir que fue un grupo sin suerte, o al menos sin la suerte que merecía y el éxito masivo que otros alcanzaron con menos méritos. En este sentido, podemos afirmar que Chirinos nunca fue reconocido como lo que sin duda es: uno de los mejores compositores de la historia del pop-rock español, y el que tenga dudas que escuche atentamente cualquiera de los trabajos que publicaron. Pues bien, en 2015 Pistones regresa y graba un estupendo disco en directo para deleite de sus fieles seguidores, y mantiene, desde entonces, tanto la banda como el propio Ricardo Chirinos en solitario, una intermitente actividad que, a los que disfrutamos de su música, nos sigue dejando con ganas de más.
Pero a lo que íbamos: el líder de Pistones se presentó en un abarrotado auditorio del Museo Lázaro Galdiano y, acompañado por unos eficaces José de Lucas y José Marín, hizo un emocionante recorrido por toda su carrera. Canciones como Las siete menos cuarto, Metadona, Lo que quieras oír, Dos mil kilómetros o El pistolero, con una fabulosa versión que sirvió para cerrar el concierto, sonaron frescas, renovadas, emotivas y contundentes. Hora y media de música sin que en ningún momento bajase el nivel. Y el público feliz, claro.
Puede que Chirinos no sea el más conocido de los músicos madrileños, pero pocos podrían atreverse a disputarle el mérito de ser uno de los mejores compositores de nuestro país, como ya se ha dicho. Y esto, una vez más, lo pudimos comprobar los que estuvimos allí. Vuelve pronto, Ricardo.
Foto: Chemachín