Urgencias estivales
Tras dos años de pandemia, restricciones y modificaciones del estilo de vida, llega el primer verano sin grandes medidas restrictivas, y con ello la vuelta de las patologías prevalentes, relacionadas con vacaciones, altas temperaturas, contrastes climáticos y humedad.
Golpe de calor
La exposición a altas temperaturas es una de las urgencias médicas específicas, principalmente en personas de riesgo, como niños y adultos mayores. El peligro aparece cuando el mecanismo de regulación de la temperatura es afectado por una exposición prolongada al calor y no se produce un enfriamiento adecuado, lo que genera una deshidratación rápida y severa y la aparición de síntomas: fatiga, cefalea, dolor muscular y, en casos más graves, alteración del estado de la conciencia, letargia y coma, que deben ser atendidos en el menor tiempo posible por riesgo de compromiso multiorgánico.
Infecciones urinarias
Otra de las patologías prevalentes es la infección urinaria, muy relacionada con bañadores mojados, cambios de temperatura y deshidratación. Sus principales síntomas son: escozor al orinar, micciones constantes y en pequeñas cantidades y con sangre. Las situaciones más severas cursan con fiebre persistente mayor a 38 ºC, dolor abdominal y compromiso del estado general. A pesar de su gran incidencia estival, en su mayoría son de carácter leve y presentan buena evolución tras el tratamiento.
Picaduras
En este tiempo aumenta la incidencia de picaduras por insectos, aunque no todas son una urgencia. En general ocasionan efectos locales con mejoría progresiva en los siguientes días, sin riesgo para la salud. Las que desarrollan reacciones tópicas severas, alérgicas o sobreinfecciones, catalogadas como urgencias médicas, son las de abejas y avispas, que producen desde malestar local, inflamación y dolor hasta cuadros de anafilaxia severos que comprometerían la vida.
Gastroenteritis
En verano crecen los casos de diarreas y vómitos, asociados mayormente al consumo de aguas no potables o alimentos mal preservados que contienen huevo. Muchos desarrollan cuadros graves por su origen infeccioso bacteriano o parasitario, con compromiso del estado general, diarreas sanguinolentas o fétidas y cuadros febriles persistentes que exigen atención en Urgencias, principalmente por el riesgo de deshidratación severa.
Estas patologías se evitan controlando los factores de riesgo y adoptando medidas preventivas. Disfrutemos del verano sin situaciones adversas y hagamos un uso responsable de las urgencias hospitalarias.
Dra. Natalia Cárdenas. Coordinadora de Urgencias
