
Los participantes que lo deseen podrán también someterse en el Hospital a un test rápido de riesgo personal que incluye una historia personal de antecedentes familiares y hábitos de vida, toma de la tensión, prueba de glucosa y, en función del riesgo, EcoDoppler de troncos supraórticos. El objetivo es que la evaluación del riesgo no tome más de 15 minutos.
La identificación de los síntomas y la reacción adecuada son claves ante un ictus. Cada minuto que pasa hasta el tratamiento de un ictus se pierden 1,9 millones de neuronas y 14.000 millones de sinapsis, y por cada 15 minutos hasta recibir la atención adecuada, se resta un mes de vida libre de discapacidad, mientras que por cada minuto ganado se añaden 1,8 días de vida saludable.
La Unidad de Ictus del Hospital Nuestra Señora del Rosario cuenta con Código Ictus desde 2008, convirtiéndola en centro de referencia de la sanidad privada madrileña. Durante este tiempo, se ha demostrado el beneficio del tratamiento para el ictus isquémico agudo aplicado en las primeras horas desde el inicio de los síntomas, lo que disminuye el porcentaje de pacientes que evolucionaban hacia una discapacidad provocada por las secuelas.
Por ello, el Servicio de Urgencias Neurológicas y Neuroquirúrgicas 24h del Hospital Nuestra Señora del Rosario está en permanente contacto con los servicios de Atención Primaria y de Urgencias extrahospitalarias para coordinar y activar el protocolo de ‘Código Ictus’ para que, una vez el paciente sea trasladado por emergencias, el equipo médico especializado realice la valoración y determine el tratamiento adecuado en cada caso.