Roma

Me criaron y educaron para detectar explosivos, pero ahora tengo 10 años y estoy jubilada. Cuando era una cachorrita había un programa en el que una familia nos cuidaba hasta el año. Tuve una hermanita que me cuidaba y con la que jugaba mucho, en casa y en el parque: pasaba todo el tiempo junto a ella. Mi infancia estuvo llena de amor, cariño y juegos, y estaba preparada para después incorporarme al servicio. Echaba mucho de menos a mi familia, pero en fin, empecé una nueva etapa y también me gustó: aprender me encantaba, y mi guía también me cuidaba con mucho cariño. Después de terminar mi aprendizaje empecé a trabajar como profesional detectando explosivos, y lo disfruté mucho. Lo más curioso de todo es que cuando llegó la hora de jubilarme llamaron a mi familia, y la gran sorpresa fue que estaban encantados de que volviera. Ahora vivo con ellos de nuevo, me siento en casa como cuando era cachorrita: me dan amor, cariño… Soy feliz. Vamos al mismo parque a jugar, aunque ahora renqueo algo de mis cuartos traseros. Me siento orgullosa de mi vida laboral: ha sido intensa y peculiar, y volvería a repetirla.

TIPO: Perro. 
RAZA: Pastor alemán.
EDAD: 10 años. 


  Votar:  
  Resultado:  
  0 votos