20 años del Día de Internet, una iniciativa española
CARLOS GÓMEZ CACHO, 21 de mayo de 2025
El Día de Internet se celebra cada 17 de mayo con el objetivo de promover el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), así como favorecer el acceso a la red en todo el mundo. Esta iniciativa nació en España en 2005, impulsada por la Asociación de Usuarios de Internet, y ese mismo año fue adoptada por la Organización de las Naciones Unidas como parte del Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información.
Internet, tal como lo conocemos hoy, tiene sus raíces en un proyecto militar de Estados Unidos llamado ARPANET, creado en 1969 para conectar computadoras de diferentes universidades. En aquel entonces, su propósito era principalmente académico y científico. No fue hasta 1983 cuando se adoptó el protocolo TCP/IP (Vinton Cerf, considerado padre de Internet), que permitió la interconexión de múltiples redes y dio lugar a lo que hoy conocemos como Internet. La transformación más visible se produjo en los años 90, con el nacimiento de la World Wide Web (www), que facilitó el acceso a la información mediante navegadores (Mosaic o Netscape), y convirtió Internet en una herramienta al alcance del público general.
Desde entonces, Internet ha evolucionado de forma vertiginosa. Pasó de ser una red de texto estático a convertirse en un espacio interactivo, con la llegada de los foros, blogs, redes sociales y, más recientemente, plataformas de vídeo, comercio electrónico, servicios en la nube, el teletrabajo, Internet de las Cosas (IoT), etc. La conexión móvil y la popularización de los teléfonos inteligentes (smartphones) han hecho que Internet esté presente en casi todos los aspectos de la vida cotidiana: desde el trabajo hasta el entretenimiento, la educación o la salud.
Mirando hacia el futuro, las expectativas sobre Internet son cada vez más ambiciosas. Se trabaja en extender la conectividad a zonas remotas del planeta mediante tecnologías satelitales como Starlink. Al mismo tiempo, el despliegue de redes 5G y 6G permitirá velocidades mayores y menor latencia, lo que será clave para el desarrollo de vehículos autónomos, cirugía a distancia o entornos de realidad aumentada. La inteligencia artificial y la automatización continuarán integrándose en todos los servicios digitales, al tiempo que aumentará la importancia de la ciberseguridad para proteger datos y privacidad. Se espera avances en computación cuántica (criptografía), metaversos inmersivos y redes neuronales capaces de procesar lenguaje natural con precisión humana. La Web 3.0, con la tecnología de blockchain y su descentralización, podría redefinir la propiedad digital.
Pero todavía existen importantes retos que superar: cerrar la brecha digital que aún afecta a millones de personas, regular el uso de IA y prevenir sesgos algorítmicos, reducir el consumo energético de centros de datos y lograr la sostenibilidad, etcétera.