Las redes solidarias se encontraron en La Atenea

El encuentro festivo multicultural en La Atenea fue todo un éxito, con buena participación y asistencia. Comenzó con una presentación de La Atenea, espacio que da cobertura al proyecto de la despensa, y sin el cual no sería posible. Se hace necesario en nuestro barrio y en estos tiempos de tanta incertidumbre un lugar así, donde vecinos y vecinas podamos encontrarnos para hacer actividades, compartir y apoyarnos mutuamente. Apoyar a La Atenea es también apoyar a la Despensa Solidaria, como se comentó en el acto.

Se explicó lo que fue la Red de Cuidados, dedicada a hacer encargos a personas vulnerables o contagiadas en el periodo de confinamiento general, hasta que la necesidad hizo que se crease la despensa inicial, organizada y sustentada por personas voluntarias, que evolucionó hasta la despensa autogestionada por las propias familias usuarias.

También se presentaron al barrio distintos proyectos solidarios de Guindalera que apoyan a la despensa (Taller Social Guindalera, Guinda Activa), y se agradeció a comercios y vecinos que colaboran y dan apoyo a la despensa de una manera u otra.

Después hubo micro abierto, y fue muy emotivo, con algunas usuarias explicando la importancia de la despensa, ya que, más allá de la cesta de alimentos, les da la oportunidad de poder compartir sus problemas y sentirse apoyadas por un grupo que cada vez genera más vínculos afectivos y se transforma en la familia que muchas no tienen, o tienen lejos.

Pasamos a la comida, y hubo para todas las personas asistentes en cantidad y sobre todo en calidad. Las compañeras compartieron lo mejor de sus cocinas, todo estaba delicioso y nos fuimos del acto habiendo comido y con postre incluido. Mientras, los trabajos de las artistas de las acuarelas y el ganchillo podían adquirirse en el puesto solidario.

Ya sobre las 15:00 se habían ido casi todas las asistentes, y quedó un rato para brindar y reír entre bromas antes de recoger. Por la tarde, entre quienes asistimos al videofórum, compartimos pasteles, infusiones y café, mientras visionábamos la película Cadena de favores, de temática solidaria.

En todo momento se mantuvieron las ventanas y puertas abiertas y las mascarillas puestas, intentando seguir todas las medidas higiénicas necesarias. Las personas salieron fuera a beber, comer y charlar, y el aforo se mantuvo dentro de lo adecuado.

La valoración fue muy positiva, las compañeras de la despensa se esforzaron en dar lo mejor de su cocina para el barrio, y ninguna quiso recuperar lo invertido: todo lo recaudado se ingresará en la cuenta y se repartirá de forma solidaria en bonos para la compra de frescos y ayudará a que, como ellas dicen, “estas 20 mujeres sigan unidas para sacar juntas a sus 20 familias adelante”.


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