Los vecinos y la contaminación

ROBERTO BLANCO / ÁFRICA MARTÍNEZ.

El Ayuntamiento acaba de aprobar una nueva Ordenanza de Movilidad que adapta medidas de tráfico por motivos medioambientales. En esta redacción consideramos muy importantes todo lo relacionado con el medio ambiente, más viviendo en una ciudad como Madrid, y hemos querido conocer la opinión de nuestros vecinos al respecto.

David Serrano considera todo lo relacionado con el medio ambiente “bastante importante, tanto por nosotros mismos como por el resto de seres que habitan el planeta. No podemos destruir donde vivimos. En España se habla mucho de esto, pero muy poco de llevar a la práctica políticas en pro del ecologismo”. Teresa Pastor también, y nos da una razón de peso: “importante en tanto que si respiro bien, me sentiré bien”. Cristina Costa está de acuerdo, y considera que “se está haciendo poco” en este asunto. Juan José Hernández, por su parte, opina: “Creo que hay que darle la importancia que tiene: vivimos en un entorno físico donde es imprescindible el aire, el agua, el suelo. Todo un entorno ecológico. Todo esto hay que cuidarlo, aunque nos cueste esfuerzo”. Y defiende adaptar su vida “hacia una energía sostenible, o al menos economizar la que hay al máximo. Creo que es importante apostar por ello, renunciar al coche, por ejemplo. Hay veces que no es necesario usarlo, se puede usar el transporte público; cuestión de planteárselo”.



Continuamos preguntando si el problema de la contaminación en Madrid es muy preocupante o normal en una ciudad de sus características. En opinión de David, “es bastante preocupante, y no porque en otras ciudades pase algo similar es excusa para no hacer nada. Es cierto que los picos de contaminación están en gran medida condicionados por la meteorología seca de Madrid, pero lo dicho: es algo que se sabe que pasará y se debe corregir”. Teresa apunta: “creo que tener conciencia de cómo esta tu ciudad es tanto como tenerla de cómo está tu casa: importantísimo”. Cristina opina: “Para mí es muy preocupante. Mi percepción es que no se está haciendo casi nada al respecto. Desconozco si hay medidas en otras ciudades similares, pero debería haberlas si no las hay”. Juan José nos dice: “No creo que sea Madrid especialmente distinta a otras ciudades europeas. Se mueve mucho vehículo por el centro, especialmente en horas punta, y en estos últimos tiempos está lloviendo poco, lo que creo que hace aumentar la polución. Sé que en otros países se están tomando medidas serias, de la mitad de los días matrículas pares y el resto las impares. Poco a poco eso lo veremos aquí, no vamos a ser diferentes. Y qué le vamos a hacer”.

En cuanto a las medidas municipales en esta cuestión, David sostiene: “El Ayuntamiento me pareció valiente al aplicar el protocolo y endurecerlo luego. Y no en el sentido de que fueran pioneros, sino porque tenían a la opinión mediática en contra: los mismos de siempre, que olvidaron que el protocolo lo aprobó Botella solo para poder criticar a Carmena. Sé que este Ayuntamiento tiene personas que se toman en serio el medio ambiente, así que espero que se apliquen más medidas”. Teresa piensa que “hay que educar al ciudadano para que sea responsable de lo que hace, de cómo lo hace y de la repercusión que va a tener en su vida”. A Cristina estas medidas le parecen correctas: “Deberían ser incluso más estrictas, en mi opinión”, añade. Juan José: “Creo que este ayuntamiento está cogiendo el toro por los cuernos; a lo mejor otros ya lo tenían que haber hecho antes. Madrid no está diseñada para albergar tanto coche, al menos en el centro, donde hay tanta concentración y movimiento”.

Terminamos preguntándoles qué medidas propondrían ellos o consideran necesarias. David explica que “Hace falta mucho más que un protocolo: hay que promover el transporte público, y para ello hay que entablar negociaciones con el consorcio para aumentar frecuencias y personal; porque, ¿quién va a usar un transporte público que te lleva a los sitios mucho más lento que en coche? También hay poner medidas para que la población deje de mirar al coche como único medio de transporte urbano. Por ejemplo extender zonas peatonales, restringir accesos, etc. Son difíciles de aplicar, puesto que no son bien vistas por la opinión pública, pero aquí hay que ponderar qué es más importante: la salud y el medio ambiente o la comodidad y el egoísmo”. Teresa propone “crear ambientes de espacios sin contaminación y hacernos responsables de lo que hagamos, porque nosotros sufriremos o disfrutaremos de sus consecuencias”. Cristina: “Coger el coche días alternos. No circular por el centro. Usar más el transporte público (dando facilidades o multiplicando los servicios, por supuesto); investigar, promover, facilitar vehículos que no contaminen; multar a todos aquellos que no respetan las normas vigentes. Tenemos que ser conscientes del grave problema de la contaminación y estar todos unidos en aras de mejorar nuestro medio ambiente, y no lamentarnos y tomar medidas extremas cuando sea demasiado tarde”. Por último, Juan José piensa que “la medida de la mitad de los coches unos días y después los otros haría descender bastante el nivel de polución. Yo dejaría lógicamente los coches de los que viven en el centro. Aquellos que, por razones profesionales, justifiquen la necesidad de moverse con vehículo. Así como emergencias, claro. Y eso sí, dotar a Madrid de grandes mejoras a nivel de transporte público”.
Para elaborar este reportaje hemos contado con la opinión de:

David Serrano, 21 años, estudiante de Ciencias Políticas e Historia; Teresa Pastor, 66 años, jubilada; Cristina Costa, 48 años, administrativa; Juan José Hernández, 61 años, jubilado.

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