Noviembre 2018.La exposición podrá visitarse hasta el próximo 27 de noviembre.
Cuando Sacramento Almansa respira a través de sus pinturas, nos quiere decir que toda su obra es en sí misma una evocación de sensaciones físicas y también un compendio donde el impulso, la gestualidad y la poética se aúnan en una creación que funde plásticamente materiales cromáticos y sentimientos. Éste ha sido desde siempre su devenir pictórico y ahora nos lo presenta en la Galería Francisco Duayer de Madrid (C/ de Alcántara, 9).
Aparte de experimentar de continuo en su trabajo autodidacta y que cada uno en sí es un ejercicio de alquimia, su obra se nos muestra dentro del informalismo cada vez más lúdica, más cercana y cromática. La pulsión colorista, la materia y la textura como soporte visual, nos registra y determina a alguna de las obsesiones más insistentes de Almansa. Obsesiones que guardan fidelidad con su obra abstracta pasada, pero que exploran y ahora expresan la coherencia formal de sus espacios plásticos, cambiantes en ritmos lineales y sugerencias sin concretizar en nada… ¡Puro arte el que no define ni concretiza en nada, sino sugiere! Como el que realiza, insisto, Sacramento Almansa.
Su apasionante y complejo universo colorista y textual es un catálogo de evocaciones, unas detrás de otras, configurando un itinerario sentimental desbordante de energía. Su apuesta sincera simultanea en su propuesta elementos que están en el ámbito del espacio y del tiempo, lo sensual y en la frontera de lo simbólico, lo misterioso… e incluso chamánico. Desde Pollock, Feito, Lucio Muñoz… el dripping y las formas esquemáticas sencillas que son referencias que explora y que nos evoca… Un rico mundo polícromo que se vuelca en ejercitar un variado abanico de experimentaciones que sugieren un catálogo de sensaciones e impresiones.
Su pintura es exuberante, estridente, festiva, con algunos toques kitsch. Se aprecia gran pulso entre la luz y el color con las que juega, mezcla y se recrea… Siente pasión por la alquimia de los colores y su respuesta. Su motivación es la pintura con la que elabora formas personalizadas que solo existen en su multiforme caleidoscopio cromático. Igualmente sus trabajos nos remiten a la cultura de masas —Pop Art— (Jasper Johns…) y al constructivismo histórico (Tatlin, Picabía, Duchamp, Ray, Lissitzky…).
Felicito a Sacramento Almansa por su acertada elección de estas obras, todas desbordantes, rabiosas de energía, que nos atrapan y adentran y que nos dejarán de cualquier manera menos desapercibidos, tras haber compartido con él esta fascinante Exploración.
José González Ortiz
Crítico de Arte de la Asociación Española e Internacional