‘Defiendo a capa y espada el comercio de proximidad’

Silvia Saavedra, tercera teniente de alcalde y concejal del Área Delegada de Coordinación Territorial, Transparencia, Participación Ciudadana y Atención a la Ciudadanía del Ayuntamiento de Madrid

Silvia Saavedra es nuestra “vecina del mes”, en un mes dedicado a las mujeres. Vecina del barrio de Recoletos, es concejal del Área Delegada de Coordinación Territorial, Transparencia, Participación Ciudadana y Atención a la Ciudadanía del Ayuntamiento de Madrid, donde también ostenta el cargo de tercera teniente de alcalde. Su formación académica pasó por una licenciatura en Derecho, que posteriormente la llevó a erigirse en letrada del consistorio por oposición desde 2006. Además de política, es madre, una disciplinada deportista y una ávida lectora de ensayos filosóficos en su escaso tiempo libre.

¿De qué se encarga el área que dirige?

Es un área enorme, técnica y transversal. Hay cosas muy cercanas al día a día del ciudadano, muy tangibles, como las bodas civiles, las terrazas, la atención al ciudadano… Y otras, sin embargo, mucho menos conocidas, pero relevantes para el presente y el futuro de los madrileños: cuestiones que tienen que ver con los principios de un gobierno abierto (transparencia, rendición de cuentas, integridad, la participación ciudadana real, neutral y sin sesgos políticos) y con facilitar y homogeneizar procesos y  criterios para contribuir a mejorar la labor de gestión de los 21 distritos.

¿Cuál ha sido el hito más importante del área hasta el momento?

Pues no han sido pocos… Es difícil quedarse con uno, porque en apenas un año y medio de gobierno han sobrevenido hechos totalmente inesperados, impredecibles y de dimensiones incalculables a todos los niveles. Pero creo que es bastante meritorio todo el trabajo que se ha hecho desde la Comisión de Terrazas, órgano colegiado que, en efecto, depende de mi área, en el que nos hemos volcado para ayudar a los hosteleros de Madrid reinterpretando y flexibilizando la ordenanza por la que se rigen las terrazas. Desde mayo de 2020 hasta hoy se han resuelto favorablemente más de 2.570 solicitudes de ampliación de terrazas en la ciudad, y eso ha ido acompañado de la adopción de medidas para aliviar al sector, como la bonificación al 100% de la tasa de terrazas, la autorización de su instalación de forma provisional en zonas terrizas, en espacios interbloques o en bandas de estacionamiento, entre otras. Seguiremos apoyándoles tanto como resulte posible, porque no queremos ver ni una persiana más bajada.

¿Y el mayor reto al que se enfrenta?

Cada día es un reto, un gran reto: no considero que haya retos pequeños, y en absoluto pretendo que esta afirmación suene a tópico, porque no lo es… Entiéndalo más bien como un modo responsable y comprometido de concebir el trabajo público y un ejercicio imprescindible de humildad. No podemos relajarnos ni un segundo. Como decía Goethe, “Lo que no se inicia hoy nunca se termina mañana”, y este equipo de gobierno inicia muchas cosas cada día que permanecerán y de las que los madrileños disfrutarán mañana. Si quiere que destaque uno sobre otro, me decantaría por conseguir un reequilibrio territorial real en Madrid gracias al Plan SURES.

▸ "Siempre digo que las Unidades Distritales de Colaboración son el proyecto más social y humano de mi área". Fotos: La Rueca

 

¿Qué pretenden conseguir?

Que tras la pandemia Madrid resurja como el referente mundial que siempre ha sido, que sus ciudadanos puedan volver a la normalidad, que les podamos proporcionar certezas y horizontes, que vuelvan a ilusionarse.

En medio de la COVID-19 y tras Filomena, ¿cómo ven la situación de Madrid?

El diagnóstico no es bueno, pero el pronóstico no es tan malo. Somos conscientes de la situación y estamos remando juntos para que termine cuanto antes. Precisamente, en una encuesta realizada por mi área sobre la percepción de la gestión municipal de la pandemia publicada hace un par de semanas, el 94% de los madrileños afirmó estar preocupado por las consecuencias económicas y sociales de la COVID-19, un 88% lo estaba por la pandemia en sí y un 41% de los hogares de la capital constataron una bajada de sus ingresos. Pese a ello, 8 de cada 10 madrileños considera buena o muy buena la calidad de vida en Madrid. Por tanto, veo un escenario complicado con buenos gestores, veo las ganas que tenemos todos de salir adelante y tengo la certeza de que lo haremos.

¿Qué son las Unidades Distritales de Colaboración y cómo ayudan a los madrileños?

Son un proyecto ilusionante en el que creo al 100%, un claro ejemplo de que la política sí puede incidir de un modo directo y positivo sobre los ciudadanos que más nos necesitan. Siempre digo que son el proyecto más social y humano de mi área y que cada una de estas UDC es el peldaño imprescindible de una gran escalera. Es indescriptible cómo y cuánto han ayudado a los madrileños durante la pandemia y también con el temporal.

Desarrollan su actividad desde 2017, pero solo desde 2020 tienen presencia en los 21 distritos. Se financian mediante subvenciones que se gestionan por el área delegada que dirijo. El importe total concedido a las 11 entidades que trabajan en los 21 distritos para los 24 meses de ejecución de sus proyectos asciende a casi 12 millones de euros. La finalidad de los mismos es la realización de acciones para favorecer la cohesión social, promoviendo la concienciación ciudadana en el cuidado y regeneración de los espacios públicos. Limpian y desbrozan solares sin uso, liberan pintadas de las fachadas de edificios municipales, acondicionan huertos urbanos en centros de mayores, retiran publicidad sexista de los vehículos, promueven el comercio de proximidad y un sinfín de actividades más. Además, las entidades siempre siguen actualizándose, escuchando las demandas del vecindario y elaborando posibles actuaciones futuras. Seguiremos mejorando sus condiciones, se lo aseguro.

¿Cómo es su relación con el Distrito?

Fantástica. Participo mucho en la vida del barrio. Me encanta saber que dentro de una gran ciudad preservamos —pese a los tiempos que corren— ese conocimiento que todos los vecinos tenemos de todos. Intento ayudar en lo que puedo, defiendo a capa y espada el comercio de proximidad, los pequeños negocios que dan vida a nuestras calles, y además predico con el ejemplo.


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