Un encuentro social emotivo en el Centro Lista

Asociación Puerta de Alcalá

El pasado día 26 se celebró en la sede de la Asociación Puerta de Alcalá un emotivo acto de encuentro entre los mayores del Distrito, la mayoría de ellos asociados del Centro Lista, y la junta directiva del mismo.

Este centro es bien conocido en el barrio de Salamanca, pues lleva funcionando casi 34 años, habiendo ganado en presencia social y variedad de actividades desde hace siete, con la entrada de savia nueva en su núcleo. Y visto el panorama, hemos podido constatar que en el mantenimiento del día a día de este centro social con algo más de 400 afiliados hay algo de proeza, o por lo menos de “conseguir que funcione cada día”, a pesar de que la actual junta directiva lleva desde el principio de su mandato bregando contra los efectos de la crisis, cuando como por ensalmo desaparecieron casi completamente las subvenciones públicas y de las fundaciones de las cajas de ahorro.

Enrique Cirera, presidente de la asociación, remarcó la idea de que un centro social de este tipo, dedicado en origen a la atención de situaciones de riesgo de exclusión social entre los mayores, es “por sistema, deficitario”, al menos mientras no haya una ley que permita bajar los costes de los servicios de alquiler, gas, luz, teléfono, etc., que pagan “como cualquier hijo de vecino” a precios exorbitantes.
Finalmente aclaró que no van a esconderse ante las dificultades, sino a afrontarlas, para empezar, renovando las instalaciones, para lo que pidió comprensión a los presentes, la mayoría mujeres, y sobre todo extendiendo y profundizando en los servicios, eventos y taller y cursos que ofrecen.

La presentación de las nuevas actividades, cubiertas en esta ocasión por la Junta de Distrito, corrió a cargo de los profesores: una ampliación de los talleres dedicados a la memoria y otras habilidades mentales, por Luciano Sánchez; una remodelación de los salones de baile, latino y clásico, por la cupletista y profesora Esperanza Argüelles; y una nueva vuelta de tuerca a sus talleres de gimnasia sensorial y movimiento natural, por el profesor Gustavo. Todos ellos insistieron en la intención de “mantenerse en forma” pasándolo bien y, por supuesto, sin relaciones competitivas.