Pablo Carmona, nuevo concejal presidente del Distrito Salamanca

Miembro fundador del Observatorio Metropolitano de Madrid, participa desde hace más de 25 años en diferentes movimientos vecinales y sociales de la ciudad

 

MADRID EN MOVIMIENTO

Pablo Carmona es miembro fundador del Observatorio Metropolitano de Madrid y participa desde hace más de 25 años en diferentes movimientos vecinales y sociales de la ciudad. En los últimos años ha participado en el movimiento 15M y se ha dedicado a investigar diferentes aspectos políticos y sociales de la ciudad de Madrid. Es también experto en el ámbito de la participación y la democracia local, y fruto de ello ha escrito varios trabajos y libros de análisis sobre la ciudad de Madrid como Madrid, ¿la suma de todos? (2007), Manifiesto por Madrid (2011), Spanish Neocon. La revuelta neoconservadora en la derecha española (2012) o La apuesta municipalista. La democracia empieza por lo cercano (2013).

También se ha dedicado a la formación política en la universidad libre Nociones Comunes y ha participado en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. En el último año ha sido impulsor del grupo Municipalia y Ganemos Madrid, del que ha sido portavoz y miembro de su coordinadora.

Motivación
“Madrid es mi ciudad —escribe el nuevo concejal—. En los últimos años he tenido la oportunidad de vivir en algunos de sus mejores barrios: Batán, Lucero, San Cristóbal de los Ángeles, el Barrio del Pilar y Palomeras. En todos estos barrios he visto la mayor riqueza que tiene nuestra ciudad, su diversidad. Madrileños y madrileñas venidas de los más distintos rincones de España y de fuera de nuestras fronteras que luchan por tener una vida mejor y habitar una ciudad donde quepamos todos y todas.

También desde allí he vivido lo peor de esta ciudad. Cómo nos afectan las privatizaciones de los servicios públicos, el paro, los efectos de la transferencia masiva de fondos públicos a manos de grandes corporaciones empresariales y financieras. Y sus resultados, el fracaso escolar, la falta de recursos en la sanidad y en los servicios sociales, el escamoteo en la limpieza de las calles o en los servicios públicos. Problemas que se viven en una ciudad donde el transporte público nos deja 14 interminables minutos en los andenes del Metro y donde se vende la vivienda pública a fondos buitre mientras miles de personas son desahuciadas y otras tantas miles no tienen casa.

Por eso es la hora de cambiar todo, de abrir de par en par el Ayuntamiento a la ciudadanía, de convertir Madrid en una ciudad participativa y de la ciudadanía. Un cambio que debe ser protagonizado por ciudadanos y ciudadanas de a pie que demos el paso de cambiar también nuestras instituciones y construir una ciudad digna de ser vivida”.