Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio: amore mio

Alfa Romeo cumplió el 24 de junio pasado nada menos que 113 años, todos ellos dedicados a la deportividad, a la competición y al diseño en su ADN. Gracias a esa exclusividad ha podido subsistir en el mercado haciendo frente a las grandes empresas generalistas de automoción. Exclusividad y deportividad son los dos pilares sobre los que desde su fundación se ha asentado siempre esta pequeña marca italiana radicada en Módena. Pero no fue todo un camino fácil: Alfa Romeo tuvo que remontar desde la pesadilla que supuso para los italianos Mussolini empleando ingenio y mucha laboriosidad.

Si a la deportividad y exclusividad nos referimos, el Giulia 2023 es uno de los sedanes deportivos por excelencia. Sus elegantes proporciones y líneas fluidas generan atracción, pero lo que realmente se destaca es su diseño enfocado al rendimiento. Más de un siglo de legado de estilo italiano y carreras se hace evidente en los materiales y detalles seleccionados cuidadosamente, que se ejemplifican mejor en la incorporación más nueva a la línea de Alfa Romeo, la Estrema Edizone.

La fibra de carbono es un secreto bien conocido en el automovilismo: es más resistente y duradera que el acero o el aluminio, pero es tan ligera que ayuda a mejorar la velocidad y aceleración. El Giulia Quadrifoglio aprovecha este novedoso y resistente material para su eje delantero, con lo cual se establece un reparto del peso del vehículo al 50% sobre cada eje, mejorando el rendimiento del vehículo y aumentando la capacidad de respuesta al lograr una relación peso/potencia óptima debido a la resistencia y al peso reducido de la fibra de carbono.

El Giulia Quadrifoglio es el único sedán del mundo que viene equipado con un difusor aerodinámico delantero activo de fibra de carbono que aumenta la fuerza descendente que se aplica a la parte delantera para lograr una aerodinámica optima. Cuando el vehículo comienza a alcanzar velocidades máximas, el difusor aerodinámico delantero comienza a controlar la cantidad de caudal de aire que pasa debajo del vehículo para ayudar a reforzar la estabilidad, el agarre y el rendimiento.

Conducir el Giulia es aún más suave de lo que parece gracias a su sistema de suspensión independiente. La tecnología de amortiguación adaptable permite que cada rueda del mismo eje se mueva verticalmente independientemente de las demás. Esta capacidad permite que el sistema optimice el rendimiento y ayude a mejorar la calidad y seguridad de la conducción.

La cabina, inspirada en el automovilismo deportivo, llama la atención nada mas acceder al vehículo: asientos de carrera Sparco con una placa trasera realizada completamente en fibra de carbono cuyo uso se extiende hasta el asiento del volante forrado en cuero, incrustaciones alrededor de los paneles de las puertas y la consola central.

Para un rendimiento que no se anda con rodeos, viene dotado de un selector de modo de manejo ADN Pro que cuenta con cuatro configuraciones diferentes para una conducción personalizada.

El vehículo está equipado con una pantalla multitáctil de 8,8 pulgadas completamente personalizable. Se puede elegir entre muchas aplicaciones y funciones convenientes, como la asistencia Apple Car Play o la compatibilidad con Android Auto, una conectividad perfecta además del control que desde la pantalla se realiza sobre el mapeo de pedales, el comportamiento del volante o de los cambios en tiempo real.

Con la ayuda de la transmisión automática de ocho velocidades, el Giulia puede hacer frente a casi cualquier situación de conducción. Debajo de su capó vive y ruge un motor de gasolina 2.9 V6 biturbo con cilindros opuestos a 90°, con 510 CV de potencia, para todos aquellos que quieran y puedan volar bajo los próximos 113 años.

Puede verlo sin salir del Distrito en Stellantis (calle del Doctor Esquerdo, 62).



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