Las multas por fraudes a los pasajeros serán reducidas aún más
FACUA, 20 de diciembre de 2025
FACUA-Consumidores en Acción denuncia que la reforma de la Ley de Seguridad Aérea reducirá aún más las ridículas multas a las aerolíneas por sus fraudes a los pasajeros. La asociación critica que el ministro de Transportes, Óscar Puente, se ha desentendido de sus reivindicaciones, por lo que seguirá sin sancionarse a las aerolíneas ante la inmensa mayoría de incumplimientos del reglamento europeo que las obliga a asistir con comida, bebida y alojamiento a los pasajeros además de pagarles compensaciones de entre 250 y 600 euros cuando sufran cancelaciones, overbooking o retrasos de más de tres horas en la llegada a destino de sus vuelos.
La asociación critica que Transportes no haya incluido en su reforma del artículo 45 de la ley, referente a las infracciones en relación con la asistencia y compensación a los pasajeros, que el hecho de que las compañías aéreas no cumplan con estas obligaciones se considere en sí mismo una infracción y por tanto pueda ser objeto de sanción.
Tras la reforma, la Ley de Seguridad Aérea sigue sin recoger como infracción el incumplimiento de las obligaciones de las compañías con los pasajeros. Para que haya una multa por el impago de las compensaciones ante cancelaciones, overbooking y grandes retrasos es necesario que el usuario denuncie ante la AESA, que el organismo resuelva instando a pagar y que la aerolínea siga sin hacerlo.
Pero además, también se establece que la infracción solo tendrá carácter grave si la aerolínea tarda más de tres meses en pagar al afectado, mientras que si el tiempo es de entre uno y tres meses, se calificará como leve. Hasta la modificación de la norma, la infracción era grave en cuanto se incumplía la resolución de la AESA, que da el plazo de un mes para el abono de la compensación económica y los gastos sufridos por el pasajero como consecuencia de la cancelación, overbooking o gran retraso del vuelo.
En este sentido, FACUA señala que se trata de una auténtica oportunidad perdida para haber realizado una reforma aceptable de la normativa, que sirviera adecuadamente para proteger a los pasajeros ante los constantes abusos que sufren por parte de las aerolíneas. Aerolíneas que no se van a ver impelidas a cumplir con las obligaciones que establece la normativa europea sobre transporte aéreo al saber que solo si un usuario decide acudir a la AESA para defender sus derechos podrán ser multadas por saltarse la legislación.
