CASA DE AMÉRICA. Noviembre 2019.
La exposición propone 'Un viaje de cuatro décadas al corazón de la literatura hispanoamericana'.
Mordzinski ha instalado este otoño su objetivo en Casa de América, y nos empuja a incorporarnos a su particular expedición literaria al interior de nuestra lengua, del lado de allá y del de acá, Rayuela en mente. Sin palabras.
Aunque ninguna duda, sin embargo, sobre la capacidad persuasiva del “fotógrafo de los escritores”. Ni manera de sustraerse al hechizo de la inmortalidad que confiere el disparo de su cámara. Sus autores, arrastrados por la flauta de la sensibilidad literaria del retratista, se dejan voluntariamente atrapar en imágenes que perforan cuerpos y traspasan pensamientos. Cómplices en delatarse a sí mismos. Si hubiera un dilema sería cómo descifrar los términos del juego que se esconde tras cada instantánea. Cada una, obra de coautoría donde el guionista es fotógrafo y el narrador actúa. Para la Casa de América constituye un auténtico orgullo sumarse a esta complicidad, configurándose como escala en este viaje, rindiendo merecido homenaje a retratista y retratados. Acudan a indagar, verán cómo su curiosidad será premiada.
El proyecto inició su singladura ya hace más de tres años, en el Museo de Arte de Puerto Rico con ocasión del VII Congreso Internacional de la Lengua Española, viajando seguidamente a numerosas ciudades: Buenos Aires, San Salvador, Managua, San José, Lisboa y Zaragoza.
Hay algo verdaderamente mágico en el ojo de Daniel Mordzinski. Como un camaleón modifica parte de sus escritores según el terreno de exposición y obtiene de ellos su lado más íntimo y divertido. El “fotógrafo de los escritores” los retrata desde su propia óptica, una mirada mordzinskoniana llena de vida y pasión. El trabajo realizado a lo largo de 40 años ha contribuido a que establezca unos lazos de amistad con cientos de escritores, situándolo en un plano privilegiado, más cercano. De la misma manera, a través de sus numerosas exposiciones ha establecido una cadena de complicidad con su público. Cuando leemos a los protagonistas de sus fotos, recordamos sus retratos.
La creación de este verdadero “atlas humano” refleja la capacidad de trabajo y de perfeccionismo de Mordzinski. El objetivo tiene que estar preparado en todo momento, en las innumerables ferias, congresos y charlas literarias donde el fotógrafo ha estado presente a lo largo de 40 años. Retratos de Jorge Luis Borges, Rafael Alberti, Camilo José Cela, Gabriel García Márquez y una larga lista que forman parte de nuestra vida, la del gran público.
Esta exposición contribuye a poner de relieve la importancia de la literatura en lengua española. Su dimensión local e internacional. La ausencia de fronteras entre países con lengua común y la ausencia de nacionalidades que Daniel nos transmite con su mirada.