En nuestro número de junio nos hacíamos eco de las protestas de los clientes del gimnasio Fitness Place, situado en el número 182 de la calle de Alcalá, que había cerrado de forma inesperada el 28 de mayo, dejando en la calle a más de mil socios, monitores y trabajadores. Muchos de los socios habían pagado ya sus cuotas semestrales o anuales, de entre 100 o 200€. Pues bien, estamos ya en septiembre, y estos vecinos aún no han conseguido recuperar su dinero.
La empresa les ofrecía, en el momento del cierre, la opción de seguir en otros gimnasios de la cadena, algo que no satisfacía a la mayoría de los afectados, habida cuenta de que el gimnasio más próximo se encuentra a 20 minutos en coche, según nos explicaban en ese momento. Más de tres meses después, la central de Fitness Place sigue enviándoles SMS con ofertas, aunque no indican dirección donde acudir ni teléfono visible.
Los afectados, por su parte, continúan llamando y enviando correos electrónicos a la cadena. También se han presentado en la sede, y han realizado denuncias ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor, pero hasta la fecha no han logrado una solución satisfactoria. “Gervasio Collar Ordás (gerente del gimnasio Fitness Place) sigue sin pagar, pese a que sabemos que está construyendo otro gimnasio en la plaza de Bami (El Carmen). A muchos nos debe como mínimo seis meses de cuota, y no da la cara”, nos informan.