CÁRITAS DISTRITO SALAMANCA. Febrero 2017.
En el distrito de Salamanca subsiste un grave problema conocido como “pobreza vergonzante”. Ésta conforma un panorama fundamentalmente de personas solas, en torno a un 20%; de personas mayores de 80 años, que viven en pisos muy grandes y caros de mantener y con rentas muy bajas. En ocasiones se trata de personas que viven con pensiones no contributivas o Rentas Mínimas de Inserción, y que presentan dificultades para el pago de recibos de suministros. Salamanca es uno de los cuatro distritos con la edad promedio más alta de todo Madrid, siendo mayor el número de fallecimientos que de nacimientos, por lo que la población envejece. La renovación generacional resulta difícil, porque el distrito se encuentra entre uno de los tres más caros en cuanto a los alquileres de todo Madrid.
Otro problema del Distrito es la existencia de más de mil infraviviendas, muchas en edificios que funcionan con una doble escalera (antiguas corralas). Parte importante de estas viviendas han sido ocupadas por mujeres de origen extranjero que trabajan en economía sumergida (empleadas del hogar) y tienen menores a cargo.
La actividad de Cáritas Madrid en el barrio de Salamanca, se encuentra coordinada directamente desde el centro de Cáritas situado en la calle Francisco Silvela, 32. Este centro da cobertura a la actividad de las 19 parroquias que componen esta parte de la diócesis de Madrid. Desde la Cáritas Parroquial de cada una de las parroquias se atienden las necesidades de las personas y familias en situación de vulnerabilidad que acuden a ellas. La atención que se les presta tiene que ver con la acogida, la escucha, el apoyo económico, la participación en proyectos o la orientación a otros recursos que les puedan apoyar en sus dificultades. Cada una de estas acciones se lleva a cabo de acuerdo con la persona atendida y en función de las necesidades que presenta.
Cáritas cuenta en la zona con tres proyectos de menores en situación de vulnerabilidad, un proyecto de alfabetización de adultos y otro de orientación para la búsqueda de empleo. Además trabaja con las comunidades cristianas y con la sociedad en general en la sensibilización de las personas hacia la pobreza y su compromiso con los hermanos que están sufriendo. Todo esto es posible gracias a la colaboración de 474 voluntarios que generosamente entregan su tiempo y sus capacidades en favor de las personas que más están sufriendo.