¿Otras elecciones? ¿Y en Navidad?

ROBERTO BLANCO / ÁFRICA MARTÍNEZ.

Preguntamos a los lectores acerca del ‘Tema del mes’

La situación política del país y la posibilidad de unas nuevas elecciones en Navidad sigue siendo el tema más comentado allí donde se juntan más de dos personas. Consecuentemente, hemos preguntado a los vecinos al respecto.

Laura Agüera Laura Agüera

Comenzamos inquiriendo su parecer acerca de lo visto estos días en el Congreso y la posibilidad de unos nuevos comicios. A Laura Agüera le parece “lamentable que diez meses después de las primeras elecciones aún no tengamos Gobierno. Creo que perjudica mucho la visión que otros países pueden tener de nosotros, y eso afecta a la inversión extranjera, que tanta falta nos hace”. Sergio García también lo considera “vergonzoso en todos los sentidos. Se han reído de todos los españoles”. Para Luciano Sánchez, resulta “un juego perverso en la transición de un modelo bipartidista a uno pluripartidista, donde los vetos están entrecruzados. Por esta razón, como desde el principio de la democracia cuando no hay mayoría absoluta, los votos decisivos son una vez más los de los nacionalistas. Pero en esta ocasión no se puede contar con ellos, de ahí el bloqueo”. A Ricardo Arias le parece “una vergüenza absoluta que un partido sentado en el banquillo por corrupción se crea legitimado para tan siquiera intentar formar Gobierno; y Ciudadanos, brindando su apoyo, casi peor, ya que ellos venían a ‘regenerar’, pero no debía de ser la democracia, sino el régimen. La posibilidad de terceras elecciones, un tostón, pero mejor otros comicios a seguir gobernados por semejante mafia”. José Luis Sánchez considera lo visto “la más clara evidencia de que hay que resetear el sistema. La

Ricardo Arias Ricardo Arias

democracia representativa ha demostrado ser útil en numerosas ocasiones, pero pienso que en el momento actual, en el que se disponen de canales de información, de comunicación y de interacción inmediata entre los ciudadanos, deben utilizarse métodos de participación directa. Es evidente que la clase política aún no ha entendido esto. Los partidos juegan con sus siglas en la defensa de intereses particulares a los que visten con la manida designación de ‘interés general’, y de este modo, con independencia de que lleguen o no a acuerdos, la democracia vive secuestrada en un Parlamento inoperante e insulso”.

A continuación les preguntamos qué les parece la posibilidad de que las próximas elecciones se celebraran el día de Navidad. Laura lo considera “un fracaso de la democracia. Los españoles deberíamos tener un Gobierno formado desde finales del año pasado. Empañar las fiestas con una campaña electoral y sus resultados me parece completamente fuera de lugar”. Sergio está de acuerdo: “Una burla al pueblo español”, opina. Para Luciano, es “una más de las bromas en las que se entretiene la derecha para crear un marco de escándalo y desacralización con el que llorar a sus votantes: ‘¡es culpa de Pedro Sánchez!’”. A Ricardo le parece “un incordio. Pero mal menor: nos felicitaremos las fiestas con los vecinos en el colegio electoral”. Y a José Luis le es indiferente “si hay terceras elecciones y si tienen que celebrarse en Navidad, pero si así fuera se demostraría una vez más que la democracia está secuestrada y el juego aparentemente democrático al que nos somete la clase política solo responde a sus intereses particulares”.

Sergio García Sergio García

Si hubiera otras elecciones, ¿serían las definitivas o entraríamos en un bucle? Laura cree que “el bipartidismo se ha acabado y ningún partido va a sacar mayoría absoluta. Hasta que los dos principales partidos no se pongan de acuerdo, esto va a seguir igual”. Sergio se inclina por la posibilidad de entrar en un bucle, así como Luciano: “el bucle es muy previsible; al menos hasta llegar a un suelo del PSOE que lo lleve directamente al abismo”. Ricardo, por su parte, opina: “espero que no lleguen porque haya un Gobierno alternativo que no sea del PP. Pero si hay que votar 47 veces hasta que haya Gobierno, practiquemos el derecho a voto; pero que no esperen cobrar: a pan y chicle hasta que hagan bien su trabajo, como hacemos el resto. Cuando tenemos trabajo”, puntualiza. Para José Luis, “no es un problema de saber si las terceras elecciones son las definitivas o no. Es un problema de calidad democrática. Pienso que si el proceso electoral iniciado el pasado 20 de diciembre y aún no concluido sirve para que se lleve a cabo una profunda reflexión colectiva sobre los métodos de participación y representación ciudadana en las instituciones, habremos conseguido un gran avance”.

Terminamos preguntando cómo lo resolverían ellos. Laura: “Dejando gobernar al partido más votado y cambiando la ley

José Luis Sánchez José Luis Sánchez

electoral para incluir una segunda vuelta y que gobernara el más votado en ésta”. Sergio: “Que gobiernen los dos partidos más votados”. Luciano: “Un Gobierno de transición, quizás para año y medio, formado al menos por PSOE, C’s y Podemos, para hacer dos cosas: corregir la ley electoral, para reequilibrar el peso de los votos hacia una mayor proporcionalidad; y un programa de emergencia social para combatir los efectos más sectarios e ineficientes del Gobierno Rajoy”. Ricardo: “Hace tiempo que hubiera dado el gusto a los neocons y neoliberales de las FAES y el PP, ahora también a Ciudadanos; externalizaría la gestión del país, como hacen ellos con nuestros servicios públicos, pero en vez de regalárselo a los compañeros de promoción, amigotes y demás, contrataría una empresa de políticos finlandeses, o de algún país donde sean decentes y no vean el choriceo de las arcas públicas como algo normal”. José Luis: “Desde mi punto de vista, debe superarse el miedo que produce en una parte importante de la población y, por ende, en la clase política, consultar de forma continua y permanente a

Luciano Sánchez Luciano Sánchez

la ciudadanía sobre los asuntos que le incumben. Hay mecanismos ya establecidos que han sido infrautilizados, por no decir denostados, como el referéndum o la iniciativa legislativa popular. Haciendo uso de las nuevas tecnologías se pueden perfeccionar esos mecanismos y extender su uso, pero da la sensación de que para algunos ilustres parlamentarios esas tecnologías solo sirven para jugar al Candy Crush. Creo también que se necesita una reforma de la ley electoral: debería permitir la posibilidad de que cualquier candidato pudiera ser elegido sin necesidad de estar adscrito a un partido o a una agrupación electoral determinada. Y por supuesto debe reconocerse a los electores el derecho de recusación de sus representantes si éstos no cumplen la misión para la que han sido elegidos”.

 

 

 
Para hacer este reportaje hemos contado con la opinión de:
Laura Agüera, 37 años, funcionaria; Sergio García, 41 años, profesor;
Luciano Sánchez, 59 años, profesor; Ricardo Arias, 34 años, parado;
José Luis Sánchez, 57 años, ingeniero industrial.

 

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