Mazda MX-5: ‘summer is coming’

JESÚS A. BORNAO.

Estamos ante la cuarta generación del Mazda MX-5, el biplaza descapotable más vendido de la historia de la automoción, que comenzó su comercialización hace 25 años. ¿Por qué este triunfo frente a marcas de mucho más prestigio? Pues porque el fabricante consiguió realizar un vehiculo ligero, con una mecánica sencilla, una divertida y robusta tracción trasera, una caja de cambios que transmitía sensaciones y sobre todo por un precio imbatible y con una carrocería de dos plazas descapotable justo en el momento en que los roadster de referencia como el Triumph Spitfire, el MGB y el Fiat Spider 124 ya no se comercializaban. Felices los que tuvieron uno de esos modelos.



Desde su aparición, ya no hizo falta ser adinerado para poseer un vehículo diferente. Con esa filosofía, la marca japonesa nos presenta su cuarta generación, con dos motores distintos —de 1,5 litros y 131 CV y el más potente de 2 litros y 160 CV—,  manteniendo todos aquellos elementos que han hecho que perdurase a lo largo de un cuarto de siglo.

Un vehiculo ligero, por debajo de los 1.000 kg, manejable, dinámico, de bajo consumo, con una potencia suficiente en ambos motores como para transmitir sensaciones y con velocidad punta superior a los 200 km/h, eso sí, con los cristales subidos para evitar las turbulencias, aunque las formas del parabrisas y la cabina están pensadas para suavizar la corriente de aire cuando conduces con la capota abierta. Un coche de estas características es para disfrutarlo mirando el paisaje y despertar envidia entre los peatones, más que para llevarlo a altas velocidades.

Para aligerar su peso y en consecuencia bajar el consumo se ha optado por diseñar una carrocería y un chasis más ligeros y robustos con acero de alta resistencia y una geometría que absorbe la energía en caso de impacto. Respecto de la anterior versión, el vehículo ha perdido 100 kg, y en cambio ha ganado más robustez y estabilidad, ya que con este nuevo diseño el reparto de pesos es del 50% en cada eje.

La calandra, la toma de aire de los motores, se ha situado más baja. Se le añade el toque oriental de faros de ojos rasgados y leds. Al situar el motor más bajo, gana también en estabilidad por su altura menor del conjunto respecto del suelo. La zaga admite un maletero de 130 litros con capacidad para dos maletas y con menor vuelo, lo que le da un aspecto más atractivo.

Se comercializa con techo de lona y rígido practicable eléctricamente. Si se va a usar como coche único coupe, la opción mejor puede ser techo rígido, pero si lo usa como segundo coche, la capota de lona es fácil de quitar y poner y de barato mantenimiento. La posición de conducción respecto de las anteriores versiones ha mejorado, así como su amortiguación y el manejo de la caja de cambios, suave y preciso con una pequeña palanca y seis velocidades que le hacen divertido de conducir.

En definitiva, divertido, atractivo, de bajo consumo y barato. El modelo básico con el descuento de la promoción puede salir por 23.000€. Un vehículo de este tipo en marcas de más prestigio puede costar el doble. Por si fuera poco, ha sido nombrado World Car of the Year 2016 y World Car Design of the Year. Si se lo puede permitir, regálese ilusión veraniega a buen precio por un producto exclusivo que le va a durar unos cuantos años.

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